rumbo a la labranza
que desde ayer me aguarda.
Despejaré los surcos
donde caerán las semillas
bañadas de sol, de agua, de esperanza.
Brilla el astro poderoso
haciendo feliz la jornada
poniéndole color a la pradera.
Y a mi alrededor las aves vuelan
creciendo el placer de mis sueños.
Cavo la tierra a paladas
emanando su perfume al estar mojada
haciendo más suave la tarea
y entre mis manos
los terrones se desgajan
para crear el lecho
donde las semillas germinan.
Y pienso en ti
llenando la canasta
con el desayuno que traerás
a media mañana
en una alegría que contagia
de compartir un instante, un momento
con tu sonrisa alimentando los sueños
que forjamos juntos en la cabaña.
Y será primavera
con tu alegría y mi esfuerzo
al crecer la siembra entre los besos
conque regamos nuestras vidas.
Daniel Valdman.
