porque mañana será tarde,
lo mucho que te quiero,
pero no alcanzan mis cabales
para expresar bien el sentimiento.
La locura de amarte
me lleva a tales extremos
que no soy dueño de mi mismo
al pensar en ti todo el tiempo.
Eres el destino que atormenta
y la caricia que me calma.
Eres la pasión que me arrastra
y la ternura que somete
a tenerte en mi a cada instante
de por vida y eternamente.
Daniel Valdman