para escribirte unos versos
tratando de cosecharlas
en la pradera fría y helada
por estas causas del invierno.
en la pradera fría y helada
por estas causas del invierno.
A mis pasos sentía la escarcha
romperse por mi peso
imaginando que bajo de ella
se encontraba lo que estaba buscando.
Ni una sola flor pude ver en mi camino
mientras la niebla se elevaba
ocultando mi destino.
Un rayo de luz
se asomó entre las nubes
iluminando exactamente
el sitio de nuestra cabaña
donde seguro tu me esperabas
con el café caliente
y los brazos abiertos.
Y vi en ese momento
que las más dulces palabras,
los más sentidos versos
los llevo en el alma
para dártelos como racimo
por más duro que sea el invierno.
Daniel Valdman
