miércoles, 1 de marzo de 2023

Cielo

Desesperada el alma enloquecida
conduce mis ojos a ahogarse en los tuyos
tratando de llegar a lo más profundo
donde el sentimiento se convierte en espíritu.
La sangre te delata al enrojecer tus mejillas
y las palabras de lo que te pasa
se acumulan en la garganta
tratando de ordenarle a las manos
la entrega de una caricia.
Y escondes tu rostro en mi pecho
apretando fuerte el abrazo
intentando retener un dulce llanto
de amor, de cariño 
que quiere desprenderse de tu cuerpo.
Y me amas como te amo
con el corazón abierto en las manos
y toda la comprensión puesta en el silencio.
De todo lo vivido, este es un momento eterno
que solo estará en nuestra historia
aunque no haya habido un amor tan intenso
escrito en algún libro o puesto en algún verso.
Y todo esto es únicamente nuestro
sin testigos ni escondidas
y tan libres como el cielo.
Daniel Valdman