domingo, 27 de enero de 2019

Viaje

Un beso, una caricia
y la eternidad del amor
en ese instante
robándole suspiros a la vida
y el goce de los cuerpos
entregando las almas.
Cuánto sentimientos
hay en las miradas
que con ojos ciegos
se ven tras las manos
recorriendo cada poro,
sensaciones nuevas disfrutando
dándolo todo
en la danza de los espíritus.
Que el vuelo no termine
es la ansiedad que gobierna
los timones del Universo
en la nave del amor.
Y eres mía y yo tuyo
y es una sensación divina
creada por los mismos cielos
que así como a las estrellas
también crearon los sentimientos.
Daniel Valdman