domingo, 23 de agosto de 2020

Libertad



No puede el encierro
contra la voluntad del sentimiento
porque una caricia tuya
me abre a nuevos sueños
compartiendo la fantasía
de estrellas, de lunas, de cielos
donde se respira el amor
que me regalas en besos.
Y volamos juntos
sin paredes, sin fronteras, sin riesgos
por nuestro propio universo
aunque la realidad no lo permita.
Nuestra es la vida
como el jardín que sembramos
para que en nuestros corazones exista
la felicidad de tenernos,
la libertad de abrazarnos,
de acariciarnos, de besarnos
sin soltarnos de las manos
aunque el mundo lo impida.
Daniel Valdman