sábado, 17 de enero de 2015

Canto

Te oigo cantar bajito
como si tuvieras pena
que mi alma escuche.
Y es tanta la alegría 
que le causas
que te acompaña en silencio
para seguir disfrutando.
Y así es tu amor,
con pena de niña 
al entregarte
y con gemidos de mujer
al satisfacerte.
Daniel Valdman