jueves, 11 de noviembre de 2021

Rutina

Escribo en el papel
lo que la caricia no puede
atravesando la piel,
llegando profundo al sentimiento.
No sale de la pluma el verso,
ni siquiera de la conciencia.
Viene de tantos años
compartiendo lo cotidiano
con la ansiedad misma
de recibir esos detalles que amamos
mezclando realidades con sueños
que poco a poco vamos logrando.
No puede la caricia
y mucho menos el abrazo
contarte lo que cada día
descubro en tu mirada
y cada vez, son cosas distintas.
Sentir tu mano sobre la mía
o apretándome el brazo
cuando en el lecho compartimos
las mismas cobijas.
O cuando te afanas
porque a la hora señalada
no está lista la comida.
Si, son cosas sencillas,
casi rutinarias de todos los días
que me alegran el alma
haciendo más feliz la vida.
Daniel Valdman