se hizo dueña del cielo
mostrándole al firmamento
que las noches son suyas.
Canto de poetas,
portadora de secretos,
cargada de promesas
incumplidas por cierto
y un corazón muy grande
para albergar a los enamorados.
Espectáculo en el espacio
cada vez que aparece
luciendo distintos trajes
según la fecha en que sucede
para abrir los manantiales
o para marcar las cosechas.
Pero cuando está toda completa
ocultando a las estrellas,
es dueña de la magia,
de la fantasía, de las sorpresas
que da a los ojos verla
creando infinidad de sueños
y sobre todo, de esperanzas
deseando que el mañana
sea un mejor día.
Daniel Valdman.