martes, 16 de noviembre de 2021

Flor

No tengo tu nombre
escrito en la piel
pero llevo tu sentimiento
clavado en el alma.
Demás está el tatuaje
para recordarte
pues jamás te sales
de mis pensamientos.
Pues cuando hago algo,
pienso en ambos
y en especial,
deseando que te agrade.
Ver tu sonrisa
al recibir de mi un regalo
que me lo pagas con un abrazo
ahondando más mi cariño.
Me acusas de ser loco,
que todavía soy un niño,
es que ante ti estoy vencido
sin intención de revelarme.
Mi felicidad está en tu rostro,
en la alegría de cada día
al ver el jardín que cultivas
y como crecen los retoños.
Y apenas soy una semilla
que sin querer se te ha caído
y que comenzó a florecer
en el momento de haberte conocido.
Y qué importa si soy loco
o que para ti sea un niño
si mi mayor travesura
es amarte a corazón abierto.
Daniel Valdman