Invierno

Salí a buscar las palabras
para escribirte unos versos

tratando de cosecharlas
en la pradera fría y helada
por estas causas del invierno.

A mis pasos sentía la escarcha

romperse por mi peso

imaginando que bajo de ella

se encontraba lo que estaba buscando.

Ni una sola flor pude ver en mi camino

mientras la niebla se elevaba

ocultando mi destino.

Un rayo de luz

se asomó entre las nubes

iluminando exactamente

el sitio de nuestra cabaña

donde seguro tu me esperabas

con el café caliente

y los brazos abiertos.

Y vi en ese momento

que las más dulces palabras,

los más sentidos versos

los llevo en el alma

para dártelos como racimo

por más duro que sea el invierno.

Daniel Valdman

Demonios

Claras las nubes
decoran la mañana
como naves de algodón
en el mar del cielo navegando.

Cuántos Cupidos

estarán en ellas jugando

a qué parejas apostando

dónde arrojarán sus flechas.

Cómo elegirán sus candidatos

entre almas tristes,

entre corazones solitarios.

O entre seres felices

que están dispuestos a todo darlo.

Cómo harán estos ángeles endiablados

para tensar sus arcos

y encontrar justo el blanco

sin cometer el error de equivocarse.

Por suerte yo, ya estoy impactado

y una flecha en el corazón

a ti me ha llevado

envolviéndome con tus ojos claros

y un sentimiento enorme

de tenerte entre mis brazos.

No se si fue algún Cupido

que nos hizo encontrarnos

pero han pasado muchos años

y la flecha aún, no se ha ido.

Y quizás por ello

gracias a un ángel endemoniado

es que seguimos enamorados.

en el transcurrir de la vida.

Daniel Valdman

Eternidad

Se enredan tus cabellos
en mis manos
y un suave suspiro
se escapa de tus labios.

La ansiedad se inquieta

al sentir tanto cariño

que el beso desespera

por ser satisfecho.

Aspirar tu aire,

saborear tu aliento

dejando libre a las caricias

para que vuelen en los cuerpos

deseando, amando, compartiendo

todo lo que hay de sentimiento.

Y en un momento,

nos quedamos quietos

fundiéndonos en un abrazo intenso

dejando que las almas se unan.

Brilla el amor bordeando la locura

en un silencio sin prisa

ni palabras que se digan.

Es el instante en nuestras vidas

donde el amor 

pasa a ser eterno.

Daniel Valdman

Brillo

Ante la luz de tus ojos
colapsó mi mirada
como una extraña magia
que la dejó paralizada.

Hasta las estrellas enrojecieron

cuando conmigo descubrieron

el poder de tu belleza.

Desde entonces quedé casi cegado

con la locura de estar enamorado

sin pensar en otra cosa

que tenerte entre mis brazos,

acariciar tu rostro,

sentir tus manos

y soñar en todo instante

que mi alma estás robando.

Hace tiempo ya de aquello

cuando juventudes y fuerzas

aún quedaban.

Y al transcurrir de los años

sigue mi alma enamorada

buscando tu mirada

para que le ilumine la vida.

Y al sentir tus manos

o en las mías tu cara

sigo pretendiendo conquistarte

con una rosa, con un beso,

con una palabra o con un verso

que te alegre el día.

Porque no hay luz más brillante

que el brillo de tu sonrisa

dueña ya de mi alma.

Daniel Valdman

Milagro

No fuimos nosotros.
Fue la brisa, el mar, el cielo.
El repetir de las olas
llenándonos con su concierto.

O la tormenta que después vino

a compartir nuestro tiempo

metiéndonos en la alcoba

para cantar otra música sobre el tejado.

O la ansiedad de querernos, de amarnos

o la intensidad de las miradas

que traspasaban los cuerpos

y a nuestras figuras convertían en almas.

O fue el hambre de un abrazo

para sentir el calor del otro

y festejar de esta manera

que ya no estábamos solos.

No se lo qué fue,

pero no fuimos nosotros

los creadores de este mundo

tan tierno y maravilloso

que en el correr de los años

no me quedan más dudas

al decir que fue un milagro.

Y por eso aún,

caminamos de la mano

aunque el cabello esté cano

y la piel vencida

sabiendo tu que te amo,

como tu me amas

desde ese día en la playa

mientras el mar nos cantaba

y la tormenta nos llevó a refugiarnos.

Daniel Valdman

Alimento

Como niña te aferras a mi brazo
sin dejarme levantar del lecho.
Se que es temprano todavía
y tu calor me incita
a no comenzar la jornada
y seguir disfrutando la cama
con tu calor en mi pecho.

No te veo pero te siento

entre las mantas echa un ovillo

con los brazos extendidos

tratando de atrapar mi cuerpo.

Y tengo miedo de entregarme

a tus angustiosos suspiros

pues si me quedo un instante

ya no querré levantarme

convencido por el amor

que entre los dos late.

Pero la faena me espera

y aunque en mi alma duela

debo luchar contra ella

y sin dejar de amarte

comenzar la tarea

que la obligación exige.

Aunque sabe mi conciencia

que el amor es el mejor alimento

que puedo traer a la mesa

de este tan adorado nido.

Daniel Valdman

Amigo

Amigo desde siempre,
a mi lado pendiente
de una orden o una caricia
sin que te falte la alegría,

el más comprensivo
y el más valiente
que me defendió de extraños
y muchas veces, de mi mismo.

Conocedor de mis angustias

y respetuoso de mi silencio

poniendo tu cabeza en mis piernas

cuando me atacaba la locura

compartiendo soles y lunas

o invitándome a travesuras

que con mucho gusto me unía.

Siempre detrás de la pelota

como diciendo que nadie la toca

porque solo a ti pertenecía

o a la mano que la lanzaba

para verte correr con energía

y volver despacio

con la cola en abanico

repartiendo la alegría

que te producía el juego.

Cómo te extraño gran amigo 

que aunque teniendo cuatro patas

y siempre húmedo el hocico

me llenabas el alma

con tus saltos y tus brincos

o pidiéndome la correa

para salir a dar una vuelta

y que yo al cogerla,

me sintiese más seguro.

Quizás donde estés ahora

también te lancen la pelota

o estés esperando la hora

para que yo vaya a tu encuentro

y seguir siendo amigos

desde lo más alto de los cielos.

Daniel Valdman

Pluma

Tomo la pluma
para escribirte una caricia
que tenga pasión y rima
para que te llegue al alma.
Tomo la pluma y se desliza
por profundos sentimientos
dibujando en cada verso
la inocencia de tu sonrisa.

Viaja sola por tu rostro,

no se detiene ni un momento

absorbiendo de tu cuerpo

cada valle, cada cuenco

para que no se escape de su memoria.

Roza tus ojos

manteniéndolos cerrados

sin querer que tu mirada

de mar y cielo labrada

por algún instante la distraiga

en la intención de enamorarte.

Vuela, dibuja y talla la pluma

tratando de descubrir los versos

que le dicta mi alma

arriesgando a la locura

que no tiene pensamiento.

Y si en su afán no consigue

llegar a tu sentimiento,

borrará lo que escribe

y te lo dirá en su silencio,

quizás sin caricia,

quizás con un beso.

Daniel Valdman

Rescate

Miro la paz del lago
y me sumerjo
en la profundidad de los recuerdos.

Queriéndome escapar de ese encierro

ansío ser las aguas mansas

o el reflejo en ellas del cielo.

Se enreda la mente en sucesos

llenos de angustias y nostalgias.

La carga del pasado me ataca

llevándome a un oscuro silencio.

Y en medio del abismo en que me hundo

viene tu abrazo amigo a rescatarme.

Y como arte de magia en un segundo

se me van las penas que me tenían atribulado

salvándome de la locura

en la que estaba cayendo.

Y al ver el mar en tus ojos claros,

sentir la ternura conque me acarician tus manos

cambia el paisaje del lago

para convertirse en un mundo de esperanza.

Ya no quiero ser las aguas mansas

ni el reflejo en ellas del cielo.

Deseo crear un universo nuevo

para ir contigo de la mano

y navegar entre estrellas y sueños

confundiéndonos entre besos y abrazos

haciendo con las miradas y anhelos

una nueva historia de la vida.

Daniel Valdman

Escenario

Vuelas a mi

en sueños dorados.

La fuerza de tu luz

ilumina el escenario

donde yo, 

espectador privilegiado,

gozo del encanto

que produce tu presencia.

Porque eres arte,

eres belleza

y ese encanto me atrapa

lanzándome a la quimera

de entregarte mi sentimiento.

Y en esa ilusión dorada

en un momento despierto

y te veo a mi lado acostada,

quizás compartiendo mi sueño,

y me siento feliz de hallarte

en el escenario real

de la vida.

Daniel Valdman

Silencio

A veces no hace falta decir nada.
Tan solo una mirada
y queda todo comprendido.

Leo en tus ojos

lo que expresa tu alma

y siento que estás enamorada

como yo lo estoy contigo.

Tantas cosas en silencio nos decimos

que a veces las palabras

quiebran la hermosa magia

en la que se envuelven

nuestros sentimientos.

Y por ello, tan solo te escribo

diciéndote lo que siento

tratando de armar algunos versos

contándote cuanto te quiero

aunque tenga poco de poeta

y mucho de aventurero.

Y por ello es que me atrevo

a contarte por escrito

lo que la voz atragantada

no es capas de decirlo

pues le falta el vocabulario

que bien usa el silencio

y los ojos enamorados

que no necesitan palabras

pues es mucho lo que te amo

tanto, que me estalla en el pecho.

Daniel Valdman

Abrazo

Te entregas vencida en el abrazo
recostando tu rostro en mi pecho
aferrándote a cada caricia
con la que te recorren mis manos.

Abierto el corazón al sentimiento

no quiero soltarte ni tampoco lo intento

pues disfruto del calor y la ternura

que me invaden con tu dulzura

sin siquiera darnos un beso.

Y nos quedamos así abrazados

con la pasión puesta a un lado

gozando nuestras almas de este momento

olvidando nuestro pasado,

las angustias venciendo

colmándonos de paz y de sueños

en este abrazo enamorado.

Y en este instante tan preciado,

dominado por el sentir y el silencio,

más que las almas entregamos

toda la vida que aún nos aguarda.

Daniel Valdman

 

Luna

Como farol colgado del cielo
hoy la Luna refleja
toda su luz y su belleza.
Aparece más cercana
que casi todas las noches
mientras los lobos
aúllan por alcanzarla
y los enamorados la regalan
en la pasión de sus corazones.

Cuántas promesas llevará guardadas,

cuántos sueños, cuántas ilusiones....

Cuántas caricias, cuántas palabras

y cuántos secretos 

compartidos con la almohada

de los más fervientes soñadores.

Desde tiempos inmemoriales

es la Luna idolatrada

como la dueña de las aguas

y de los más grandes amores.

Y hoy la Luna me regala

todo su brillo y su grandeza

como espectador de madrugadas

presentándose como luna llena

llevándose las angustias y penas

que puedan herir las almas

que con tan solo mirarla

desaparecen las soledades

creando una sonrisa en la cara

y el asombro en el espíritu.

Daniel Valdman

Efeméride

En un día como hoy,
hace ya bastante tiempo,
amaneció sin nubes el cielo
dándote la bienvenida

en la tierra prometida.

Y fue así como llegaste

con un manojo de esperanzas

para alegrarnos la vida.

Y hoy, mujer crecida,

sigues sembrando alegrías

cuando descubres tristes corazones.

Si, es tu cumpleaños,

pero también es el mío

no porque en esta fecha haya nacido

sino porque contigo,

comenzó para mi una nueva vida.

Y es así que lo celebro,

sin estar cargado de recuerdos

sino, de sentirme satisfecho

con la tarea cumplida

al ver que has realizado los sueños

que prometí nunca te faltarían

mientras sigues sembrando alegrías

y a mi alma, la llenas de sentimiento.

Porque de verdad, hija mía

no sabes cuanto te quiero.

Daniel Valdman

Sharon

Te he de dejar de herencia

lo que hemos compartido.

Cada instante, cada momento

en que juntos planeamos

el próximo juego de la vida.

Cada sonrisa, cada alegría

y los ratos fortuitos

que debimos superarlos.

Algunas veces tomada de mi mano

y otras sola volando

porque yo ya correr no podía.

Nunca pretendí que compitas

porque ser el mejor

no es el premio mayor

sino, mantenerse en la carrera

constante fuerte el paso,

que la agitación no te venza.

Te enseñé lo que no he podido

pero si la manera de lograrlo

porque mis errores me enseñaron

y lo aprendido te lo dejo de herencia.

Y aunque hoy sea tu cumpleaños

tu me das el mayor regalo

al crecer a mi lado

siendo la mejor parte de mi vida.

Daniel Valdman

Musas

He salido a buscar las musas,
esas que inspiran
para un cuento

o una poesía.
Las que pintan
de aurora el cielo
y si no tienen colores
los traen de los recuerdos.

Las que crean fantasías

para dibujarlas en palabras

haciendo que cada alma

no pierda la esperanza

del amor o de la vida.

Las busco por todos lados,

entre las flores,

chapoteando en los charcos

o abrazándose a un árbol

para contagiarse de su energía.

Entre besos y abrazos

trato de encontrarlas

y se me pierden en ideas

que no puedo definirlas.

Busco a las musas

para llenar esta hoja en blanco

con la poesía más dulce

diciéndote que te amo.

Daniel Vladman

Tiempos

La cama tibia,
los corazones ardientes
y la ansiedad de amarnos
cada instante más ferviente.

Un simple roce, una caricia

despertando las energías

de nuestros cuerpos ya marchitos.

Porque el tiempo ha pasado

y no somos los mismos.

Y aunque estemos abrazados,

ese abrazo tiene otro sentido.

El afán de juventudes

hace tiempo que se ha ido

y el amor que hoy sentimos

nos tiene más unidos

por el transcurrir de nuestra historia.

Me comprende tu mirada,

mi caricia te desarma

y ese beso que aguarda

latiendo suave en los labios

nos dice que nos amamos

sin necesidad de tocarnos

ni tampoco de palabras.

Pero necesito de tu abrazo

para meterte más dentro mío.

Daniel Valdman

Infancia

Cómo cambió la vida!!!
Las máquinas nos han superado
y el contacto humano
es ahora a lejanías
y las generaciones venideras
no sabrán que es dar la mano
ni tampoco que es un abrazo
y quizás ni siquiera, una caricia.

Cómo crecerán los niños

aferrados al último aparato

que les robará la fantasía

de jugar con otros niños

y los juegos a los que nosotros jugamos

pasarán a un eterno olvido.

Se acabarán los piratas,

el juego de la mancha

y también las escondidas.

La ancianidad cayó de golpe

trayéndome lejanos recuerdos

corriendo tras la pelota

o remontando una cometa a los cielos.

No importaban los raspones,

las caídas o los golpes.

Y ensuciábamos las ropas

aunque vinieran coscorrones

pero nadie nos quitaba

la felicidad alcanzada

con cada una de esas heridas

que eran trofeos de batalla.

Si, la vida a cambiado

pero yo aún, 

me quedo con mi infancia.

Daniel Valdman

Madrugada

Cómo decirte que te amo
sin estrecharte en mis brazos,
sin regalarte una caricia.

Cómo decirte que acelero el día

ansiando todo el tiempo

encontrarme con tu sonrisa

afanando la jornada

para a la hora señalada

volver al nido donde me esperas.

Y encontrar la calma

que me da tu mirada

llenándome de cariño

que inunda mi alma.

Recién ahora es madrugada

y en mi pecho desesperadas

bullen angustiosas las ansias

de no apartarme de ti,

de quedarme otro rato en la cama

aspirando el perfume

de la mujer amada

compartiendo el calor

que produce el sentimiento.

Cómo decirte que te amo

si tu misma eres mi vida.

Daniel Valdman

Estaciones

El sol se percibe
muy pálido y alto.
No es primavera
pero estoy en tus brazos
y eso para mi
es como si lo fuera.

Porque entre los dos

inventamos la alegría

sin importarnos el clima

ni la estación en que estamos.

Cae sola la hoja del calendario

y contigo en un abrazo

seguimos manteniendo juventudes.

Qué importa que el reloj 

siga rodando

y que las flores 

se abran o marchiten

pues tu sonrisa

es el mejor paisaje

que debo agradecerle 

a la vida.

Y la ternura de tu mirada

tan pura, tan lozana

me enamora más cada día.

Y por ello,

no me importa el clima

estando a tu lado

porque contigo la vida

es la realidad de un sueño,

de una hermosa fantasía.

Daniel Valdman

Nido

Azota el invierno
antes de tiempo.
Nos toma desprevenidos
y el mejor refugio
es el nido
donde el calor de un abrazo
entibia hasta el alma.

Busco en tu mirada

la ternura que me falta

para sortear este frío

que invade el espíritu

entristeciendo la jornada.

Y al encontrarme con tu cara

se me escapa la caricia 

aunque mi mano está fría

pero llena de sentimiento.

Cuanto amor hay en tu pecho,

cuánta ansiedad hay en el mío

que el hambre de ti, no sacio 

por más que me abraces

y me des tu abrigo.

Y por más que me pierda

entre los rayos y los truenos

se que en ti vive la primavera

que anhela mi destino.

Daniel Valdman

Tormenta

Parecía una nevada,
las calles vestidas de blanco
tras la torrencial granizada.
Más que agua parecía un castigo
por lo duro que golpeaba
haciendo estruendoso ruido.
Y nosotros bajo un tejado,
acurrucándonos de frío
pensábamos en un lecho cobijarnos
con la complicidad del diluvio.

Unir los cuerpos,

mudarnos a otro mundo.

Disfrutar el deseo

llenándonos de cariño

dejando de escuchar el ruido

de las piedras caídas del cielo.

Y al cesar la tormenta

cumplimos nuestro sueño.

Cuánto amor hubo en el lecho,

cuánta pasión, cuánto anhelo

que dejaron de ser dos cuerpos

para convertirse en almas

que volaron tras los cielos

iluminados de sentimiento

sin tormentas, sin granizadas,

en el silencio de los besos,

en la luz de las miradas

y a punto de estallar los corazones.

Daniel Valdman

Otoño

Gime el viento entre los árboles
quitando la vestidura que los cubre
dejando que la lluvia de hojas
nos diga que estamos en otoño.

Desaparecen los verdes,

todo se pone amarillo

mientras la escarcha matutina

nos habla de un cercano invierno.

Se cambian las prendas

de uso cotidiano

y se preparan las almas

a defenderse del frío

resguardando el cariño

para no perderlo 

en angustiosas soledades.

No hay mejor abrigo

que el sentimiento compartido,

unos brazos que aguardan

abrazar al ser querido

y el calor de la mirada

dando todo por dicho.

Soplan los vientos

haciendo caer hojas secas

y veo en tus ojos

brillar la primavera

por más que la escarcha quiera

enfriar nuestro romance.

Daniel Valdman

Desvelado

Despierto en la noche de silencio
mientras la ciudad transita
por el mundo de los sueños. 

El desvelo insiste

en sumergirme en los recuerdos

que ya no puedo ni quiero alcanzarlos.

El tiempo se ha ido, ha pasado

y ya no soy el mismo,

mucho he cambiado

porque es lo que traen los años,

un manojo de experiencias

que en el rostro llevo marcadas

y en las cosas que ya no puedo hacerlas.

He vivido, he amado,

he construido, he inventado

y miles de batallas he luchado

en las que algunas he vencido

y en otras, he sido derrotado.

Y así, hasta aquí he llegado

con inviernos y primaveras pasados

y en el camino me fui marchitando

pero sin haber perdido

el amor a la vida.

Daniel Valdman

 

Amor

Te quise
para poseer tu cuerpo
y disfrutarlo.

Para enredarme en tus cabellos

con mis manos

y saborear tu piel

con mis labios.

Te quise para volar

en el mismo lecho

absorbiendo tus suspiros

y crearte gemidos

de pasión y deseo.

Te quise para escucharte

y descubrir quien eres

compartiendo tus historias

tu razón y tu conciencia.

Si, te quise

de la forma más egoísta

para desprenderme de soledades

tratando de encontrar en ti

donde arribar mis sentimientos.

Y el tiempo fue pasando

haciendo que fueran nuestras

las historias que nos contamos

compartiendo la misma cama,

el desayuno, la cena

y los pequeños detalles

de cada día.

Si, te quise,

pero ya hace mucho de ello,

porque se que alguna vez te quise

y no se desde cuando

se que te amo.

Que me haces falta,

que eres parte de mi carne

y eres dueña de mi alma.

Daniel Valdman

Caricia

Suave la caricia
recorre el rostro
tallando en su camino
la sonrisa de ternura.

No hay motivos,

no hay preguntas

y se recibe el cariño

como natural de la vida.

El sentimiento no se explica

porque no nace del pensamiento.

Vuela libre de dudas y caprichos

y su razón, no tiene dueño.

Imposible impedirlo

porque no pide permiso

ni tampoco se excusa.

Nace buscando el nido

para abrigar los espíritus

que lo necesitan

y estalla en emociones

cuando es retribuido.

Y por ello no preguntes

el por qué de amarte tanto

pues no podría explicarlo

por más que lo intentase.

Podría ser por tus cabellos,

podría ser por tu mirada,

por tus manos, por tu cara

o por la sonrisa que tallo

tan llena de ternura

sin cincel ni martillo,

tan solo con una caricia.

Daniel Valdman

Silencios

Quise decirte que te amo
y se quedaron las palabras
atoradas en la garganta
aunque inundada estaba
el alma de sentimiento.

Enmudecí en ese momento

fijando mi vista en tu rostro

llenándome de gozo

al ver tanta belleza.

Sentí de tu alma la presencia

y solo acaricié tus cabellos

pues derrotada mi voz por el silencio

todo lo que siento

se me escapó por la mirada.

Tu comprendiste lo que mis ojos decían

y te acurrucaste sobre mi pecho

pretendiendo un abrazo eterno

como queriendo juntar las almas.

Y mi corazón latía

de forma desesperada

quizás ahogado por las palabras

que no pude decirte.

Pues es tan grande este amor

entre caricias, miradas y silencios

que realmente no hace falta decir nada

y solamente sentirlo.

Daniel Valdman

Amanecer

Despejado de nubes

está el cielo

como si los vientos

soplaran suficiente

para darle a la lluvia

un merecido descanso

y los charcos de nostalgias

comienzan a secarse

tras haberse aparecido

durante el encierro.

Limpio y soleado el firmamento

trae consigo renovadas esperanzas

desde la hora temprana

comenzando el alba

recibiendo la bienvenida

por las aves con sus trinos.

Si, y canto con ellas

saludando al nuevo día

por amor a la vida

con todo el sentimiento

creando nuevos sueños,

ilusorias fantasías

e ir tras ellas

con el Sol como testigo.

El mundo como de todos

también es mío

y con este cielo despejado

y con renovadas energías,

me pide y me suplica

que salga a conquistarlo.

Daniel Valdman

Daniel

Me encontré con un conocido.
Parecido a mi en mucho sentidos
pero con el rostro más marcado.
Claro, el tiempo ha pasado.
Lo halle diferente
de como me lo hubiera imaginado.
Más canas, más historias
de las que nunca hemos hablado.

La mirada profunda

con los ojos entrecerrados

y una auténtica sinceridad

al decirme que debíamos encontrarnos.

Y bueno, allí estamos

cara a cara, frente a frente

sin saber de qué hablarnos

por lo tanto que en silencio llevamos.

Deja huellas la vida

al mirar rostros ajenos.

Al ver crecer los hijos,

al saber que se tiene nietos.

Y cuantos devenires

que en el camino se transitaron.

Si, hoy me encontré 

con un viejo conocido

y su nombre es el espejo.

Daniel Valdman

Mar

Va marcando a mi paso la huella
en la húmeda arena
aún bañada por las aguas.

Con cada ola un recuerdo

de otro tiempo, de otra playa

cuando tomados de la mano

en el mar del sentimiento naufragábamos

y los remolinos de pasión

nos obligaban a ocultarnos

para dejar libres los besos y abrazos

escondidos de testigos indeseados.

Cuantas aventuras ya han pasado,

cuantas hojas del calendario arrancamos

y seguimos unidos de las mismas manos

con las pieles curtidas y los cabellos canos.

Sigo caminando por esta playa

sintiendo que el mar nos llama

porque es mucho lo que extraña

el cariño que esparcimos en su arena

deseando ser cómplice de este romance.

El mar no entiende de tiempos

porque su deambular es eterno

y aunque le explique

que las juventudes ya se fueron

me responde que con los sueños

todo es posible.

Y siento que podemos hacerlo

porque como el mar,

nuestro amor es eterno.

Daniel Valdman

Siembra

Estiro la mano

para saber que estás dormida

y un mohín se te escapa

arrimándote más a mi lado.

Subo las cobijas 

aunque no hace frío

pero es para que sientas

que estás bien abrigada.

Me levanto sin hacer ruido

para no quitarte de tus sueños

pues quizás, sueñes conmigo

en el paraíso del sentimiento.

Y ya de pié junto al lecho

dejo que la paz te invada

retirándome en el mayor silencio

pues la jornada me aguarda.

En el camino a la faena

las estrellas me acompañan

y sigo sintiendo tu presencia

tanto en la mente como en el pecho.

Vence el amor las distancias y el tiempo

y la alegría que me produce

sentir cuanto te quiero

hace brillar el día en su comienzo

sabiendo que al final

son tus brazos quienes me esperan.

Y voy contento a la faena,

en el hombro cargando las herramientas

que han de sembrar en la tierra

las semillas del amor

que por ti tengo.

Daniel Valdman