domingo, 27 de septiembre de 2015

Sin fin

Tenerte por un instante
es justificar la vida,
pues se realizan las fantasías
que siempre he soñado.
Es vivir el sueño,
sintiéndote a mi lado
pretendiendo que esa realidad
no se acabe nunca.
Es naufragar por tus caricias,
sumergirme en tu mirada.
Crear la sinfonía
que no pueden las palabras
y que el coro de los besos
ejecutan en silencio.
Es inundar el espacio
con nuestros cuerpos etéreos
porque dejan de ser carne
para convertirse en almas
y vuelan al compás del sentimiento
que sin razones ni nostalgias
entregan lo que llevan dentro.
No se si se llama amor,
pero ya valió la pena 
haber vivido.


Daniel Valdman