miércoles, 2 de febrero de 2022

Madurez

No borra el mar del tiempo
las huellas que dejamos
en las arenas de la vida.
Los amigos están presentes
aunque sea en lejanías
y los amores que dejaron mella
aparecen como nostalgias
atraídos por los recuerdos.
Y sin poder hablar de ello
me debato conmigo mismo
pues es tan larga la historia
por lo mucho que he vivido.
Y por eso amada mía
hoy recibes todo el cariño
que fui juntando en experiencias
como si fuera el último romance
que me otorga la vida.
Aún no es tarde
para disfrutar de un beso
o de una caricia
aunque los años
se nos hayan caído encima
y no seamos los mismos de antes
aunque me sigues quitando las cobijas
y te acurrucas muy junto a mi lado.
Y más que molestarme,
ese acto lo amo
porque me entregas tu cariño
aún soñando
y mi abrazo te da el alma
ya madura por los años
sintiendo el amor flotando 
mientras mi cuerpo te abriga.
Daniel Valdman