sábado, 27 de julio de 2024

Fidelidad

Mirándonos a los ojos
me dice cuanto me quiere.
Adivina mis intenciones
y también mis sentimientos.
No hace falta más que una caricia
para ponerlo contento
y se le escapa una sonrisa
entre los labios apenas abiertos.
Nos hablamos con la mente
y es mucho le que me dice,
que es feliz estando a mi lado,
que si quiero dar un paseo,
que si jugamos con la pelota
en el espacio que nos da el parque
o que si vamos de compras
como para salir a la calle.
Y cuando recuesta su cabeza
sobre mis piernas
en los momentos angustiosos
diciéndome que no estoy solo,
que su cariño me acompaña
compartiendo así las penas
que por un momento me atacan.
No puedo pedirle nada
pues él me lo da todo,
inclusive la vida
si fuere necesario.
No tengo mejor amigo
que me comprenda tanto
y que me hace feliz
teniéndolo a mi lado
mientras juntos caminamos
sin tener mayor motivo
andando por el destino
que nos lleva el sentimiento.
Y no es ningún ser humano,
es simplemente, mi perro.
Daniel Valdman.