martes, 6 de febrero de 2018

Cántaro

Vuelvo a tu cántaro
para saciar la sed de mi alma.
El río de caricias
que me regalas 
calma todas las angustias y las ansias.
Deseos de ti, de tu palabra.
Del espíritu que me comprende
haciéndome sentir que me ama.
Tengo sed de ti,
de tu cuerpo, de tu cariño
y de la pasión que unidos
hacemos estallar
en el lecho de la vida.


Daniel Valdman