domingo, 25 de septiembre de 2016

Mirada

El ruido  no atormenta
el silencio entre miradas
porque las palabras
no son necesarias 
para decir el sentimiento.
Y en ese diálogo mudo
sin ser ciego,
entiendo lo que sientes
como tu, lo que siento.
Y quieren las manos atraparse
y los labios húmedos encontrarse
para decir en otro idioma
lo que en el corazón late
sin sonidos que obstruyan
lo que grita la sangre.
Y en ese abrazo intenso
que ya es evidente,
entregaremos el cariño existente
acumulado ya 
por tantos años.
Cada cual con su historia,
cada cual con sus romances.
Cada cual con su pasado
para traernos a este instante
donde tu me miras con el alma
y yo, con el espíritu.
Daniel Valdman