lunes, 1 de noviembre de 2021

Siembra

Sembré en tu piel
el calor del sentimiento
sin darme cuenta
que lo sembraba en mi mismo.
Lo pinté con perfumes
para que una vez florecido
te invada su aroma y mi cariño.
Lo llené de colores
y de formas distintas
para que tu elijas
con cuál quieras quedarte,
porque todos los días no son iguales
y a veces las caricias remolonas
no desean despertarse.
Quizás las angustias o las ansiedades
cambian el tono de lo que he sembrado
porque sigo siendo humano
con todos sus tonos y colores.
Y es así como te amo
con mis defectos y virtudes,
con la rosa que no te he dado
y con el sueño de jardines.
Porque eres tu, capullo de mi alma
a quien le pongo el corazón en las manos.
Daniel Valdman