viernes, 6 de octubre de 2023

Destino



Y fue la Luna iluminando
el camino empedrado
con el rocío brillando
a una hora muy temprana
poniéndole ahínco a la marcha
acercándose más al destino.
No había afán,
hacía mucho frío
y palmeándose el cuerpo
continuó andando convencido
que había fuerzas para más,
que los sueños no se habían ido,
que los iría encontrando en su andar
sin nombre en particular
y con la esperanza de vivirlos.
Con el clarear del alba
la aurora boreal danza
regalando colores y formas
superando la fantasía.
Otro regalo de la vida
que si no estuviera andando
jamás lo recibiría
siendo un motivo más
para no detenerse.
Cuántas aventuras 
se encontrarán a cada paso,
cuántos sueños realizados
sin siquiera haberlos soñado
para seguir andando
en el camino de la vida.
Daniel Valdman.