en el firmamento.
Son traídas por los versos
que flotan en el alma.
Sentir que te amo,
saber que me amas
y la ansiedad que no aguarda
y que desesperada,
desea entregarse en un abrazo.
Saborear tus besos,
apretarte con mis brazos
y hundirnos en silencios
diciendo todo con las miradas.
Y amarnos,
amarnos hasta los huesos
tratando de meternos
más allá de los espíritus.
Y flotar en el universo
ya sin cuerpos,
solamente, con las almas.