martes, 23 de enero de 2024

Sequía

Es temprano todavía.
Los girasoles aún dormitan
esperando que la luz brille
para iniciar un nuevo día.
Asomándome a la ventana
veo la ciudad  lejana
muy quieta y tranquila
esperando quizás, 
que el músculo despierte.
Los campos secos
pues hace mucho que no llueve
y el rocío que cae de madrugada
sencillamente no alcanza
para que madure la cosecha.
En ella están nuestros sueños,
todos los anhelos
para mejorar el mañana.
Pero estás tu,
quien comparte mi almohada
bendiciendo con tu presencia
la alegría de la casa
llenándola de esperanzas,
siempre con la sonrisa en la cara
y el amor con toda su fuerza.
El café que me sirves
tiene gusto a caricia
porque le pones el alma
a cada cosa que realices
por más que sean simples
y me llenan de ahinco
para comenzar la jornada
sabiendo que siempre me esperas
con los brazos abiertos,
con la sonrisa en la cara
aunque a mi regreso en las manos,
no te traiga nada.
Daniel Valdman.