viernes, 9 de septiembre de 2022

Vida

Tímidamente se asoma el alba
mientras las estrellas titilando
regalan su despedida.
La faena me llama
con los mugidos de las vacas
y el reloj insobornable de los gallos.
Tranquilo amanecer,
soy feliz de disfrutarlo
compartiéndolo contigo a mi lado
o muy metida en mi pecho
contemplando este hermoso cielo
que nos da la bienvenida
a un día nuevo.
Y camino contento entre los surcos
que ayer dejó el arado
rociando las semillas
que con amor hemos guardado
para que un día como hoy
les demos de comer a los sueños.
Y alimento la tierra
como si fuera tu vientre
porque las dos son la fuente
que me llenan de vida.
Daniel Valdman.