domingo, 21 de noviembre de 2021

Apocalipsis

Se ha de acabar el mundo,
si, cuando no encuentre
calor en tu mirada
ni la expresión de cariño
que por tantos años
me tienes acostumbrado.
Cuando ya no te sonrías
de mis chistes malos
y cuando ya no te enamores
de mi poesía
en la búsqueda de tu alma.
Se ha de acabar el mundo
cuando tus labios se enfríen
y el beso quede volando
en la pasión que no existe
y mis caricias sientan el vacío
que se ha impuesto en la distancia.
Se ha de acabar en la ausencia
que le impongas a tu cuerpo
obligando que una lágrima
me brote desde el alma.
Si, se ha de acabar el mundo
cuando ya no te encuentre
dando vueltas por la casa
haciendo cosas
que no figuraban en ningún programa.
Y a la hora de dormirnos
cruzando tu cuerpo con el mío
para apagar la lámpara,
sentir el lecho vacío
y que el mundo se me venga encima.
Pues tu eres mi sol, mi luna,
la estrella que me guía en la ventura
de vivir de ti enamorado.
Y cuando no te encuentre a mi lado
se ha de acabar el mundo
porque ya no tendrá sentido.
Daniel Valdman




Historia

Llegué tarde,
lo importante
ya había sucedido,
cuando se dormía
con las puertas abiertas,
cuando se tomaba la siesta
o cuando se compartía en la esquina
las noticias con el vecino.
O cuando para las fiestas
se cerraba la calle con mesas
cargadas de los manjares
que serían de la cena
compartiendo todo el barrio
los augurios del año nuevo.
Llegué tarde
y vi marchitarse
los jardines de adelante
que en cada casa se esmeraban
para tenerlos florecidos y brillantes
en una competencia
que jamás fue declarada.
Llegué cuando las casas 
fueron compradas
para construir torres austeras,
sin jardines ni fragancias
y sin vecinos
que conocerse pudieran.
Destruyeron las calles
haciendo avenidas
acabando con el juego
de las escondidas
o los partidos de futbol dominguero
que se hacían
antes de ir al estadio.
Llegué al final
de la vida sencilla
y realmente fue poco
lo que pude disfrutarlo.
Daniel Valdman