haciendo parte de tus fantasías.
Mi caricia es real aunque dormida
la sientas compartir con la almohada.
Un mohín, un suspiro
que me llenan el alma de alegría
porque me tienes allí, entre tus sueños
aunque esté presente con un beso
que le regalo a tu mejilla
mientras te aferras a las cobijas
para seguir en el mundo de tu descanso.
Y cuando despiertes
una rosa te estará esperando
con la taza de te humeando
y la sonrisa de mi rostro
diciéndote que te amo.
Daniel Valdman.