sábado, 23 de enero de 2021

Citadino



No hay bulla.
La ciudad está quieta.
El fantasma que la encierra
hace temer a todo el mundo
mientras las máquinas mudas
hoy no hacen su trabajo.
Por fin se escucha
el trinar de los pájaros
y correr el agua por la quebrada.
Músicas casi olvidadas
por la carrera del progreso
que tuvo que venir un fantasma
para devolvernos a la Naturaleza.
Compartiendo contigo te lo cuento
porque entre los dos
existe un paraíso
montado en un jardín con nidos
de cariño, fe y esperanza
donde las aves cantan,
las flores danzan
mientras nuestro amor las riega.
Y en el silencio de tu mirada
siento cuanto me amas
mientras afuera,
la ciudad callada,
se muere por recibir
una caricia.
Daniel Valdman