jueves, 19 de octubre de 2023

Insomnio

Son las dos am
y los ojos como farolas
penetran en la noche.
No hay un motivo
para el insomnio
ni para estar despierto
a estas horas.
Quizás la edad,
quizás la cena
o quizás la misma noche
que me invita a acompañarla.
Oscuridad y silencio.
Las máquinas paradas
decoran como monumentos
la ciudad vacía
y con las voces calladas.
No hay nadie, salvo mi conciencia
que me lleva a las palabras
presentándolas a la vista
deseando que alguna vez
alguien las lea.
En este momento,
son mis compañeras
mientras el alba no despierta
y yo, ya no puedo con mi insomnio.
Daniel Valdman.