viernes, 4 de julio de 2025

Ancianidad

El peso de la vida
le fue encorvando la espalda
mientras los veranos e inviernos
en sus manos y en su cara
le fueron dejando sus marcas.
Pareciera que se acortan los pasos
al cargar el bulto que lleva
con las riquezas de la huerta
que tratará de vender en el mercado.
Trabaja en ello desde edad muy temprana
sin conocer otro oficio que labrar la tierra
y en cada semilla que siembra
la riega con lo mejor de su espíritu.
Y por ello los cultivos
y los frutos que generan
tienen sabor a vida, a esperanzas y anhelos
porque tienen todos sus sueños
en la crianza de sus hijos
para que sean grandes señores
sin olvidarse de la huerta
que les dio comida y sustento
en cada palada, en cada siembra
que este hombre encorvado,
haciendo más corto el paso
por el correr de los años
dejó su sudor y su sangre
vendiendo sus riquezas
en la feria de mercado.
Daniel Valdman.