Mi regalo

Conquístala cada día.
Regálale un beso.
No te canses de decirle 
que la quieres
e invádela de sonrisas.
Mírala siempre con cariño
y no dejes de escucharla.
Házle sentir tu compañía,
comprende que te necesita
y no dejes de decirle que la amas.
Ha de ser tu mujer de por vida
y deben complementarse.
Toma las desiciones importantes
pero no dejes de consultarla.
El amor se riega todos los días
para que sus flores alegren las almas.
Esto es lo que te entrego
como regalo de un amigo
al contarme que te casas.
Daniel Valdman