pero las vueltas del mundo
me marean.
Quisiera hablar del amor,
de la paz, de lo bello que es el sol,
pero hasta el clima me atormenta.
Nubes oscuras transitan por mi mente
sintiendo que la lluvia
son gotas de mis lágrimas.
Mi alma está apenada,
no es la herencia conque sueño
de poder entregar
una semilla de ensueño
para que la felicidad
se aspire por los poros.
Estoy triste
y no puedo luchar contra ello.
No alcanzan mis anhelos
para vencer a las balas,
a las mentiras que se proclaman
para la ambición de los gobiernos
ni a la comida por desespero
que claman tantas almas.
El hambre se convirtió en negocio
y la corrupción no le da la espalda.
En vez de tener una espada
quisiera la varita mágica
que cambie todas las reglas.
Que la franqueza sea la reina
y el amor, la esperanza.
Pero mi alma está triste
porque el mundo no cambia.
Daniel Valdman.