viernes, 14 de enero de 2022

Aromas

La lluvia de la tarde
atrae nostalgias
llevándome a la infancia
de cuando en el suelo jugaba
mientras mi madre preparaba
dulces galletas en el horno de leña.
Y como por arte de magia
se me llena el espíritu del aroma
que ese horno desprendía
y que con gusto me relamía
pensando en saborear aunque sea una
sabiendo que aún estuviera caliente.
Y por un instante 
me quedo en esas fantasías, 
con el calor de la cocina
en el otoño frío de Buenos Aires.
Cuánto tiempo ha pasado,
cuántas historias han quedado
recorriendo los caminos
que puso a mi paso el destino
vagando por el mundo
tratando de encontrar el infinito.
Y sin embargo,
aunque aún no lo haya encontrado,
por la senda de la vida
lo sigo buscando
con los recuerdos que llevo cargando,
con los sueños incumplidos
y con el aroma a galleta fresca
que brotaba del horno de leña
y que me quería comer
aunque estuviera caliente.
Daniel Valdman