jueves, 19 de agosto de 2021

Vida

Vamos cambiando,
ya no somos los mismos.
Las rebeldías y las pasiones
fueron quedando en el camino
mientras el tiempo acorta nuestro paso
y el peso de lo vivido
va doblando nuestra espalda.
Las energías perdidas
imposibles de recuperarlas,
nos hicieron más profundos,
más sinceros
y nos dieron el valor
de ser nosotros mismos.
La sabiduría adquirida
se impone en cada pensamiento
y son menos los errores
porque todo es más despacio, más lento
disfrutando cada instante, cada momento
porque realmente no sabemos
si podemos llegar a repetirlo.
Entonces, cada abrazo, cada caricia, cada beso
es con el alma en las manos
y el corazón en los labios
con el más sincero sentimiento.
Y así es como te amo
aunque hayamos cambiado
por la inclemencia del tiempo
con la piel ya marchita
y llenos de canas los cabellos
pero con el alma aún joven
para seguir contigo la vida.
Daniel Valdman