viernes, 12 de septiembre de 2014

Una mano



Hola, estoy aquí para escucharte.

Pero si no quieres hablar,

podremos compartir el silencio.

Son muchas más cosas

que se dicen sin palabras

pues los sentimientos

escapan por los poros

y quien comprende,

los siente en su espíritu.

No cuentes nada si es tu antojo

pero déjame disfrutar tu compañía.

Aunque sea así, en silencio,

pues la corriente del corazón

puede entender tus penas y alegrías.

Puede percibir la nostalgia

y ese mar de pensamientos

que a veces, no podemos expresar.

Y si decides hablar,

agradeceré tu confianza

y entre los dos, hallaremos sabiduría,

porque ser amigo es compartir

las profundidades del alma
Daniel Valdman