vuelan en libertades
mientras los pétalos de las caricias
alimentan el jardín de la piel.
Llena de colores
el arco iris nuestros besos
y la pasión con sentimiento
baña el encuentro de las almas.
No es amor.
Es la realidad infinita de la vida
que a cada paso negamos
con preocupaciones que no existen.
Que inventamos torturas
obligándonos a olvidar
que fuimos creados por cielos,
por universos plenos
de cariño, de comprensión, de paz.
Y aquí, en este instante,
mientras tus suspiros vuelan
al compás de caricias
que los hacen estallar,
volvemos al paraíso
donde fuimos creados.