martes, 22 de agosto de 2023

Distancias

Quieta la ciudad
con el músculo aún dormido
sin escuchar los sonidos
de las máquina que aguardan
a ser impulsadas
en la labor cotidiana.
Del otro lado del río,
donde la luz artificial se apaga,
hace mucho que comenzó la labranza
para combatir el hambre
que en la ciudad amenaza.
Llenar los camiones
con bultos de papas,
de zanahorias, de remolachas
poniendo en cada esfuerzo
el poder de la esperanza
que la cosecha de su fruto
en el mercado que los aguarda.
Hacen falta muchas cosas
entre prendas para montaña,
cambiar el arado,
nuevos pares de botas,
alimento para los caballos,
abono para la tierra,
mientras en la ciudad
la gente se despierta
para ver los mensajes
que suenan a las puertas
de la tecnología moderna
que los estómagos no alimenta
y a la vez, vacía las almas.
Daniel Valdman.