lunes, 16 de mayo de 2022

Oración

Surcan las bombas
los mismos cielos
para caer en los templos
donde hay gente orando.
Los pastores han bendecido
las armas de ambos bandos
y no se sabe por cual
los dioses darán su mano.
Ponen fe los creyentes
en que sus ruegos serán escuchados
derramando sus fuerzas en llantos
por los que perdieron la esperanza
y ahora desde otros mundos
se cree que siguen luchando.
Mi fe la puse en ti
que me sigues esperando
teniendo abiertos los brazos
para recibirme ileso y a salvo.
No he dejado de creer,
pero con el fusil junto al pecho
y la mira bien calibrada
soy el dueño de la vida
que mi bala traspasa
como también el enemigo
que a mi cuerpo dispara.
No hay más alternativa 
o yo lo mato o él me mata
y ambos tenemos la esperanza
de seguir otro rato con vida.
Y en los cielos estarán los oídos
que escucharán las plegarias
de los pueblos que imploran 
se acaben las bombas y las balas.
Daniel Valdman.