sábado, 12 de marzo de 2016

Humildad

Veo tus ojos y se me ocurre 
el futuro inmediato.
La necesidad de comprenderte,
que te sientas amparada
y la caricia tenue
que seque tus lágrimas.
Me hundo en tu mirada
queriendo abrazarte
suavizando las angustias
que rondan tu mente.
Quizás mi corazón valiente
pueda mas que las manos
que en un fuerte abrazo
de mi amor pueda contagiarte
y así sonreírle a la vida
por mas tormentas que traiga.
Quiere mi espíritu
apretar tu alma
diciéndote lo bella
que es la luz de tu mirada,
lo feliz que me haces,
de cómo ansío
tu sonrisa dorada
y que los sueños están
para realizarse.
Que no tengas miedo,
el futuro está adelante
y que hoy entre mis brazos
serás reina de mi ser,
con la locura palpitante
de este humilde poeta
que solo tiene 
ilusiones para darte.
Daniel Valdman