jueves, 1 de octubre de 2020

Cambio



La obra es grande,
la siembra es mucha.
Tanto campo vacío
esperando su semilla.
Cada alma es un mundo
ansioso de fe y cariño.
Les hace falta un oído
que oiga sus pesares
porque la soledad es grande
y no hay quien escuche.
Un apretón de manos,
un abrazo, una sonrisa
o un buenos días
que a la vez diga
no estás solo, estoy contigo.
Y el mundo será distinto
con nuevos augurios,
con renovados anhelos.
No todos estarán dispuestos
y por ello, es ardua la tarea.
Y aunque la intención es buena
también se
que es solo un sueño.
Daniel Valdman