sábado, 28 de diciembre de 2019

Mia

Pasa el tiempo
y como a un árbol viejo
cada día
le cuesta más hacer crecer sus hojas.
Pero a tu lado,
regado por las caricias
que impone la pasión
y el sentimiento,
vuelvo a sentir primaveras
de soles, de lunas y estrellas
contra las que no pueden
las cicatrices del tiempo.
Haces florecer en mi la vida
como agua bendita
que todo lo cura.
Y entro en la locura
de la pasión,
esa que casi se olvida,
y renace ante tu voz,
ante tu mirada,
ante tus caricias
queriendo hacerte mía
con el cuerpo
y con el alma.
Daniel Valdman