El poder de tu sonrisa
puede contra las angustias
y me contagia de una alegría
que nace desde el alma.
Cómo no amarte
si eres la razón de mi vida.
El motivo de cada día
y no veo la hora
de volver a tus brazos
para disfrutarte,
para gozarte,
para sentir que soy tuyo
como tu lo eres mía.
Y amarnos, amarnos
con tus caricias
y mis locuras.
Con tu sonrisa
cuando estás entre mis brazos.