No es solo amor las caricias y besos. Son las miradas, los silencios y ese pensar en ti en cada decisión que tome. Es meditar en cómo crear un momento que sea sublime y que te llene el espíritu de agradecimiento. Es tenerte presente en el café de la mañana y así todo el día soñar con tu presencia. Amor es sentirte en mi cobijada ansiando la justa palabra que alivie tus pesares y la fe y confianza que entregamos el uno al otro. El amor, no es solo la pasión, es quererte con el alma.
Y volarás entre los cielos cosechando estrellas. Cada una será la fantasía que quieras realizar para engalanar la vida. Verás volar los sueños. Te saludarán las caricias y el beso que tanto ansías estaré pronto a llegar. Te zambullirás en mis brazos, buscaremos el paraíso. Me meteré en tus sueños y todo haremos realidad. Tu las caricias, yo los besos y en el firmamento, brillará el sentimiento que al fin y al cabo es el que nos hace vivir.
Cae el otoño con sus hojas muertas sepultando los días con ellas que vamos dejando en la historia. Se nota en nuestra piel, en el sentimiento que aferramos de mantener una juventud que hora a hora se va alejando. Y retengo el brillo de tus ojos tiernos, cargados de fantasías, de anhelos y de sueños defendiéndome de mis angustias por esta huida del tiempo. Y me amas y te amo mientras muy fuerte nos abrazamos sabiendo que es hoy nuestro momento queriendo que este amor, en la eternidad, lo sigamos sintiendo.
Retumba en el pecho el tambor de los latido creado por las ansias de poder estar contigo. El amor en tu mirada, la caricia entregada y la paz que brota llenando el alma. Eres tu en mi realizando los sueños sin necesidad de tener nada, solamente tu cariño.
Cavaré la tierra, colocaré la semilla. La abonaré con cariño pensando en ti para que cuando florezca tu estés contenta del regalo que nos da la vida. Y así es cada caricia que en tu cuerpo siembro cultivando el sentimiento que te haga sentir cada día ser amada y protegida por tan solo tu sonrisa. No te creas que es poco porque su luz me ilumina y me hace descubrir lo que llevo en el alma.
Qué es la vida más que las cosas pequeñas de todos los días. Un café cuando hace frío, la charla con los amigos o el cantar de las aves. La noche con su estelar paisaje y la sonrisa que nos regala algún fugaz pensamiento. Es estar en calma con uno mismo y saber que los dramas son parte del destino para superarlos y vencerlos. La vida son los sueños, los anhelos, las fantasías. Es el cariño que se recibe para poder entregarlo. Es un fuerte abrazo, una mano extendida, un beso prolongado y tu mirada; que sin ella, la vida no vale nada si es que no la disfrutas conmigo.
Si me vas a perder, no notarás mi ausencia pues el viento te traerá lo que no sientas de mi. Te acercará unos versos que te serán de caricias y un montón de sueños fantaseando en lo que pudo haber sido. Te traerán las nubes el abrazo que no tuvimos y en la noche, cada estrella tendrá las miradas de nuestros silencios. Si me vas a perder, es porque ya me he ido, arribando al lugar donde se acaba la vida.
Navegan mis manos por tu cuerpo sin que sean caricias. Son pioneras en la aventura tratando de hallar nuevas sensaciones. Recorren cada monte, se precipitan a los valles y en el contorno de tus líneas no dejan de buscar en cada poro. Son valientes y atrevidas sembrando en cada movimiento la semilla del cariño. No, no es solo deseo que ambiciona la carne. Es la ventura de descubrirte para llegar a tu alma.
Baña la lluvia los sentimientos trayendo nostalgias de otros tiempos. De cuando al hogar ofrecíamos nuestros cuerpos para recibir el calor que manaba de su fuego. Y compartíamos felices inclusive los silencios. Hoy, ya no existen los leños y al abrigo de las mantas cubrimos nuestros sueños abrazándonos desnudos de almas y de cuerpos para compartir el calor que brota del sentimiento.
Ya son espejismos las estrellas ante el alba y así, mirando el cielo con calma, pienso en ti. Me viene la imagen de tu sonrisa, diáfana, tímida, tramando la forma de conquistarme. Y me produce un gesto de cariño porque quieres conquistar lo que ya tienes conquistado. Y se inunda mi pecho de ternura saboreando en la imagen el calor de tu presencia y el momento en que te entregas a un abrazo fuerte cargado de caricias. Y se me ocurre decirte niña, que no temas, el amor no se apaga. Que estaremos juntos en la vida tomados de las manos o del brazo, unidos por el sentimiento.
El tiempo corre por nuestras venas, pero no es la sangre que nos da vida. Son los sueños, las fantasías que nos hacen creer en un mañana. Y cómo no soñar de que estés conmigo para recorrer el camino que nos lleve a realizarlos. Sentir tus cabellos, coger tu mano y ver que la felicidad brilla en las miradas. No importa que tan dura sea la brecha. Lo importante es que soñemos a juntos transitarla.
Encuentro en tus caricias la paz que mi alma ansía y mientras te veo y me acaricias, sueño con un pasado que no tuvimos. Hago de nosotros una historia imaginándonos jóvenes y aventureros, sintiendo que el mundo fuese nuestro, capases de gritar tanto sentimiento. Pateando por los parques hojas de otoño y mecernos en columpios regalando felicidades. Hoy ese otoño es nuestro. Las hojas marchitas hacen parte de nuestra piel y mirándote mientras me acaricias, veo la primavera en tus ojos todavía y siento que sin historia, eres lo mas hermoso que me regaló la vida.
Las musas me abandonan celosas de tu presencia. Enojadas están por la belleza que no las deja competir. Se llevan la inspiración, atacan mi sentimiento sin dejar que palabras de amor surjan de mi conciencia. Ellas alborotadas me lanzan miles de ideas tratando de inquietar la imagen que de ti me llega. Tarea imposible se han fijado, pues por más celosas que sean, entre versos, caricias y poesías, yo, te seguiré amando.
Tomo tu rostro en mis manos y al mirarlo se acaba la historia. La vida es aquí y ahora contemplando tanta belleza, no la de tus rasgos ni cabellera, sino de lo que inspiras en mis sentimientos. Eres el cuadro de mis recuerdos cuando la distancia nos separa y la fuerza y la calma cuando a tus brazos me entrego. Eres la música que anhelo con tu voz melodiosa y eres mi dulce diosa que con pasión beso. Eres ángel y diablo para entregarte lo que siento sumido en el infierno o en el mas puro de los cielos. Y así, entre nubes y fuegos es cuando más te quiero.
Se expande el cariño en mi pecho cuando el calor de tu abrazo me llena de sentimiento que parece haber sido guardado solo para ti. Como un halo de luz se cubren nuestros cuerpos mientras parados y quietos seguimos disfrutando de ese enlace. Me sabes tuyo, te reconozco mía y emergen las caricias comprobando que es cierto trayendo la alegría que produce el encuentro. Eso es amor y no puedo describirlo.
Hace mucho frío. Entonces, pienso en tu cuerpo pegado al mío y el aroma de tu piel llenando mi espíritu. Echados en el lecho, solo durmiendo, llenos de comprensión y cariño. Me arropa tu recuerdo, se entibia el alma y una sonrisa clara me hace un rictus en el rostro. Y soy feliz, a pesar del frío, porque en esa ilusión, te estoy amando.
Están mis alas extendidas para cobijarte del clima que pueda haber en tu espíritu. Listas para que te apoyes en ellas y cuando tengas fuerzas volemos al Universo, ese que habita en los sentimientos y hace brillar el Sol cada día. Están mis alas extendidas para cerrarlas en un fuerte abrazo, calmar tus penas, darte amor y lo que te sea necesario. Porque eres la elegida para compartir conmigo el vuelo hacia la vida.
Se entibian mis pensamientos con el calor de tu recuerdo y se hace mágico el día al candor de tu sonrisa que va conmigo todo el tiempo. No son las caricias ni los besos que me hacen ansiarte tanto. Es tu presencia, tu compañía; las palabras que dices y las que callas. Es disfrutar los silencios compartiendo sueños que quizás algún día podamos realizarlos. O usarlos como un juego mientras nos seguimos amando.
Desesperarán mis manos en tu ausencia queriendo entregar la caricia que quizás, me faltó darte. Temblarán los labios al no encontrarte deseando darte el beso que quedó en el aire. Extrañaré los silencios que decían todo y las miradas llenas de palabras que solo con las almas podrían entenderse. Te extrañaré porque me haces falta, aún ahora, que estás presente.
La vida está en tus brazos, en tu sonrisa, en tus labios. Está en lo que creas, en tu arte, en tu fantasía. Se encuentra en lo que miras con ojos de artista porque eres diseñadora de sueños y realidades. La vida está en todas partes donde pones tu conciencia y sobre todo, cuando me acaricias. Comienza el día y yo pensando en ti sintiendo que eres la dueña de mi vida, porque te amo.
Se desliza la vida ante nuestras miradas. Las ansias corren, las caricias claman y el beso inicia la pasión desesperada que bulle en la sangre y quiere desprenderse del espíritu. Y ser cuerpo y ser alma y volar en madrugadas sin nombrar alguna palabra para que la pureza del silencio se adueñe del sentimiento y el amor se entregue como si fuera un solo cuerpo.
Somos náufragos en nuestros cuerpos navegando en la misma barca buscando horizontes nuevos en cada caricia que bordea el alma. El desespero de la pasión invade los sentidos aferrándonos desesperados a los brazos del otro saboreando la locura de los sentimientos. Y te amo. Y me amas y no hay poder más inmenso que la dulzura de tus besos y mi placer al satisfacerte. Que se hunda la barca en remolinos de caricias que al fin y al cabo es la vida que vinimos a disfrutar.
Vamos a volar con el amor inventado, de nuestros sueños robado o en alguna esquina hallado. Vamos a volar con las mismas alas del cielo, las que no se acaban, las que no se cansan y llegan más lejos. Vamos a volar sobre el colchón de las nubes para ver más cerca el Sol vistiéndonos de amarillo o de todos los colores que nos regale el Arco Iris. Vamos, seamos estrellas con pretensiones de ser eternas para completar nuestras vidas en tan solo un beso.
Transito por la jungla. El poder de la selva es inconmensurable. El canto de las aves, el concierto del agua y la fortaleza de los árboles que albergan la vida. Y es cierto, transito por la jungla y veo a Dios en todas partes.
El color de la vida se funde en tus ojos y toda las maravillas que despierta tu fantasía se hacen realidad tras los sueños. No hay limite al cariño. No tienen fronteras las caricias mientras el amor vuela entre los cuerpos apasionados y también en los descansos, cuando los silencios y las palabras toman formas de sentimientos. Porque nos amamos de tal manera que están de mas los abrazos y ni tampoco los besos pueden expresar lo que sienten nuestras almas.
El frío del ambiente me hace pensar en el calor de tus brazos, de tu cuerpo, de tu alma. En la sonrisa que me llena de ternura el espíritu y eleva la temperatura de mi ánimo. Si, hace frío pero conservo el corazón tibio gracias a la dulzura de tu cariño.
Se pierden mis dedos en la jungla de tus cabellos y al mirarte el rostro me contagio con la paz de tu espíritu. Navega mi alma por todos los sueños que se hacen realidad ante tu presencia. Cuan grande es tu belleza que estalla el corazón al sentirte tan cerca y disfrutar de tu ser, desde el alma hasta la piel para ser entre los dos, solamente uno. Y te amo.
Soy feliz con tu sonrisa porque ella me dice que tu eres feliz. Y goza el espíritu y enternece el alma al compartir la alegría que la vida nos regala dejando atrás adversidades que quizás, en un momento, parecían infranqueables. Soy feliz con tu sonrisa porque ella me dice cuanto es que me amas compartiendo intimidades a las que llegaron en la historia. Soy feliz con tu sonrisa porque realmente, es el motivo de mi vida.
No hay mayor libertad que al estar amarrado entre tu brazos sintiendo esa paz que solo me brindan tus labios y el calor intenso que me lleva a amarte. No soy libre sin tu cariño porque me has enseñado que es gran parte de mi vida y que sin ti, querida mía, no tienen sentido la libertad y la existencia.
Mojan desde el cielo los surcos haciendo la travesía mas pesada. El andar lento por el paso seguro y la tranquilidad de saber que se avanza. Y estás tu montada en la carreta como reina absoluta de la travesía dejándote ver cuando giro la vista para regalarme una sonrisa de esperanza. El camino es duro, la fuerza escasa pero al verte allí montada dejándome soñar con el futuro renueva en mi la voluntad humana mostrando que el amor puede contra la inclemencia. Y así, sucio, embarrado y cansado, te sigo amando por ser la razón de mi vida.
Estás en mi. En los pensamientos que llevo ocultos para que nadie me quite el calor del sentimiento. Te tengo guardada en el rincón del pecho más preciado y sublime, ese que me hace a veces caer una lágrima de agradecimiento. Y vivo feliz con tu recuerdo compartiéndolo en cada sonrisa o en cada palabra de aliento porque se que doy amor, el que tu en mi generas. Y así te amo, entre caricias y besos, entre sonrisas y miradas y también, en el recuerdo.