martes, 19 de julio de 2016

Ya

Enredada entre sábanas nuevas
haces sentir tu belleza
mientras mis manos ansiosas 
quieren recorrer tu escultura
que ya está hecha.
Acariciar cada poro
sintiendo la suavidad extrema
y lograr de tu aliento
un cálido y tímido suspiro.
La pasión nos enerva
y el deseo avanza.
Pero tranquila, con calma,
hagamos que este instante
nunca desaparezca
y que en el sueño de amarnos
por la eternidad vivamos.
Dejemos que los cuerpos
abandonen nuestras almas
y flotemos por el tiempo
que con prisa nos afana.
Vivámoslo ahora, hoy,
que es lo único que tenemos.
Daniel Valdman