aromas de oriente,
a especies finísimas,
a lenguaje diferente.
A cuentos de otros tiempos
cuando la magia reinaba
y la fantasía era parte
de la vida cotidiana.
Me trae tu caricia
por una danza acompañada
con guitarra y caja
y un sinfín de deseos
de meterme en esos tiempos.
Hoy danzas para mi
al ritmo de nuestros sueños
que no necesitan
mas movimientos
que el placer
de nuestras miradas
y con ellos desaparece la calma
por la ansiedad de tenernos
y de decirnos entre besos
cuánto nos hacemos falta.