sábado, 9 de marzo de 2024

Visita

Hay una pequeña ardilla
que me da vuelta la casa.
Me esconde el tintero,
las paredes me las raya,
no encuentro el almanaque
y así no se si es hoy o mañana.
Las cortinas me las corre
y del día me hace noche.
En la cocina puso el baño
y la estufa es un derroche.
El café en otro lado
y el azúcar aún no encuentro.
Y no hablar de los granos
con los que seguro llenó su panza.
El atrevimiento de esta ardilla
no da para fantasías.
El espejo lo dio vuelta
y al mirarme no me encuentro.
Ya no se cómo afeitarme
si al revés o al derecho
y el peine lo puso a un lado
justamente donde yo no llego
y con el poco pelo que tengo
no me queda más remedio
que salir despeinado.
Con sus juegos me está enloqueciendo
pero esta ardilla
con quien la casa comparto
también me muestra su encanto
a pesar de sus caprichos y errores,
y así juntos nos alegramos
de disfrutar la vida como locos.
Daniel Valdman.