lunes, 29 de julio de 2024

Tren

Te vi llegar
y abrí los brazos.
Con una sonrisa
te lanzaste a mi cuello
completando así el abrazo
por tanto tiempo esperado.
La estación se fue vaciando
mientras nosotros allí pegados
sin intención de separarnos
por un muy largo tiempo.
Cuando por fin miré tu rostro
vi la lágrima que caía
la atrapé con un beso de bienvenida
y un abrazo aún más fuerte.
Comenzó a llegar mucha más gente
para abordar el tren que partía.
Decidimos también irnos
pero solo subiendo 
al tren de la vida.
Daniel Valdman.