viernes, 15 de octubre de 2021

Tiempos

La cama tibia,
los corazones ardientes
y la ansiedad de amarnos
cada instante más ferviente.
Un simple roce, una caricia
despertando las energías
de nuestros cuerpos ya marchitos.
Porque el tiempo ha pasado
y no somos los mismos.
Y aunque estemos abrazados,
ese abrazo tiene otro sentido.
El afán de juventudes
hace tiempo que se ha ido
y el amor que hoy sentimos
nos tiene más unidos
por el transcurrir de nuestra historia.
Me comprende tu mirada,
mi caricia te desarma
y ese beso que aguarda
latiendo suave en los labios
nos dice que nos amamos
sin necesidad de tocarnos
ni tampoco de palabras.
Pero necesito de tu abrazo
para meterte más dentro mío.
Daniel Valdman