viernes, 29 de diciembre de 2023

Comienzo

Humea el café en mis manos
mientras los pensamientos que divago
se mezclan entre si hasta encontrarte.
La caricia que con tus labios
me diste en la mejilla
se me quedó prendida
despertando sentimientos.
Desesperado quise ir a buscarte
y me quedé clavado en la silla.
Tuve miedo del rechazo
ansiando tenerte entre mis brazos
sintiéndote muy dentro mío.
Fue un instante
en que me quedé esperando,
todavía no se que milagro
ante mi cruel cobardía
que me obligó a pararme
abandonando la silla,
el café humenate
la inocencia perdida
y fui a buscarte
para no abandonarte
por el resto de la vida.
Daniel Valdman.