viernes, 29 de diciembre de 2017

Así

El tiempo pasa,
las flores se marchitan
pero la raíz de la planta
se mantiene invicta
aguardando otra primavera
para volver a regalar 
los colores y fragancias
que guarda en su esencia.
Y así a nosotros nos pasa.
Nos cobran los años 
el haber vivido
mostrando como hemos gastado
los elementos del cuerpo.
Pero la esencia queda.
Los sentimientos ganados
no solo los llevamos en el recuerdo
sino que se generan sensibilidades
sutiles, entrañables
que hacen nuestro sentir
mucho mas profundo y apacible.
Y así es que te sigo amando,
con la piel ya gastada,
con los años encimados,
con la cabeza cana
pero con una flor en el alma
que te pertenece.
Daniel Valdman