Nos tomamos de las manos
mientras nos reíamos con la vida
y no hubo oportunidad perdida
para besarnos y tocarnos.
Jugamos con las palabras
creando innumerables trampas
demostrando simplemente
lo mucho que nos amamos.
Le soltamos las riendas
a todas las locuras
mientras la alegría gobernaba
los sentimientos y las conciencias.
Fue muy breve el tiempo
que pudimos gozarnos
terminando el día
con un cálido abrazo
sin decirnos nada
y a la vez, diciéndonos todo.
Ayer fue hermoso
como cada día de cada año,
como lo será hoy
como lo será mañana
como lo será cada día
que nos regale la vida
porque lo nuestro, es amor.
Daniel Valdman
