domingo, 6 de febrero de 2022

Cambio

Reposa la ciudad
en esta madrugada
invadida de silencio
que protege los sueños
de los que corren y laboran
ansiando un mejor futuro.
Y a esta hora tan temprana
mientras el mundo descansa,
busco en mis versos
un rayo de esperanza
para inducir a quien me lea
que todo es posible.
Que las soledades se acaban.
Que con una sonrisa y una palabra
se abren los corazones
y se escapan los nubarrones
que acechan nuestras almas.
Que el amor y el cariño
son las más grandes riquezas
por las que nos pasamos la vida
tratando de conseguirlos.
Y es tan fácil lograrlo,
solo hay que ser uno mismo
con sus errores y antojos,
con la sinceridad del espíritu
y con los brazos abiertos
para que salga del pecho
esa luz que ayuda
a los más necesitados.
Y dar, dar una caricia,
extender una mano
sin buscar nada a cambio
porque la expresión de quien recibe
es nuestro mejor pago.
Deseo que mis versos
a su destino hayan llegado
y ahora me voy a seguir soñando
que al despertar por la mañana
algo del mundo haya cambiado.
Daniel Valdman