jueves, 4 de agosto de 2016

Eterno

Se nos escapa el tiempo
como arena entre las manos.
Los minutos de la vida
corren desesperados
y no sabemos a qué hora
será el momento de la despedida.
Y por eso quiero ahora,
mucho antes de que llegue el día,
decirte cuánto te amo,
que lo escuches de mis labios
y lo sientas con las caricias.
Eres lo mejor que me ha pasado
y por ello agradezco a la vida,
por darme los momentos de tu compañía
y hacerme sentir hombre a tu lado.
Y lo he de repetir muchas veces
aunque mi alma no se vacíe
porque amarte como te amo
está mas allá de la carne,
mas allá de la vida.

Daniel Valdman