martes, 18 de mayo de 2021

Muralla



Me cobijo en tu abrazo
usando nuestro cariño como escudo
contra la agresividad del mundo
que nunca terminamos por conocerla.
Cuánta paz hay en nuestro nido
con su jardín escondido
brindando sus colores y su brillo
solo para nosotros 
que con las aves compartimos.
Lejana está la ciudad y sus conflictos
tras la muralla de ladrillos
que defiende nuestros sueños,
nuestras caricias, nuestros anhelos,
el amor que nos tenemos
y la ilusión de llegar a viejos
aún cogidos de la mano.
Solo el sol entra por la ventana
y de noche, con las luces apagadas,
las estrellas nos cobijan
augurando un mejor mañana.
Y con un abrazo en el lecho,
entre sábanas y almohadas,
tu respiración me incita al beso
diciéndote buenas noches mi amada.
Daniel Valdman